“QUE ESTE AROMA SUBA AL CIELO”

Libro debidamente registrado conforme a la "Ley de Derecho de Propiedad Intelectual" 

 

A mi querida madrecita...

Virginia Arévalo Olivares (Gina)

“En las áridas pampas salitreras florecieron las virtudes de tu alma poetisa
el desierto inhóspito fue tu mejor escuela y los hermosos parajes de esa tierra calichosa
fueron para ti aulas de divina inspiración”

WSA

 


  

¿QUÉ ES POESÍA?

Poesía es la tierna sonrisa de un niño
que en su bendita inocencia sólo sabe amar.
Es el llanto de un recién nacido
buscando instintivamente el pecho maternal.

Poesía es una rosa perlada de rocío
junto a mil mariposas queriéndola besar
y ella muy halagada y complacida,
como una mujer bella se deja conquistar.

Poesía es contemplar el cielo estrellado
tratando de imaginar lo que hay más allá
es una nave surcando los mares
que en algún puerto lejano por fin anclará.

Poesía es el campesino que al labrar la tierra
ignora el cansancio y no ceja en su afán
de abrir esos surcos que recibirán el trigo
que como un milagro ha de convertirse en pan.

Poesía es el minero que por los que ama
en la mina se interna para ganar el jornal
desafiando el peligro que siempre lo acecha
al arrancar a la tierra el preciado metal.

Poesía es todo lo que nos ofrece
en aquellas cosas simple que podemos disfrutar
es ese pajarillo que para deleitarnos
desde su oculto nido nos regala su trinar.

G I N A

 

LA SONRISA DE MI NIÑA

Un rayito de sol muy curioso por una hendija se filtró
y en la carita de mi niña muy suavemente se posó.
es por eso que cuando ella ríe en la carita de mi amor
muy tiernamente se asoma un lindo rayito de sol.

G I N A

 

TODO ME HABLA DE TI

Me hablan de ti, OH Dios el aire que respiro
Las cálidas caricias que me prodiga el sol
La brisa que traviesa revuelve mis cabellos
envolviéndome en un velo de agradable frescor
La lluvia generosa que bebe el sediento suelo
para dar vida a la semilla que sembró el labrador.
Me habla de ti Señor la variedad de las flores
su delicada fragancia, belleza y color.
Las aves que con sus trinos deleitan mis oídos
y prenderá en mi alma un canto al Creador.
El cielo con sus astros que giran sin descanso
En un maravilloso orden de asombrosa perfección.
El mar en cuyas aguas se refleja el cielo
y que a veces su estruendo nos llena de temor
Pero por más que se agite bravío y tempestuoso
no traspasará los límites que tú le das Señor.
Me hablan de ti los valles, los ríos, las montañas
los días y las noches, la calma y la tempestad
Los hombres que te alaban con un corazón sincero
sin odio, sin envidia, sin egoísmo, y sin maldad.

G I N A

 

REVELACIÓN

Me lo ha dicho el viento en un suave murmullo
me lo ha dicho la lluvia en su tintinear.
Me lo han dicho las aves con sus alegres trinos
me lo han dicho las aguas en su dulce cantar.

Me lo ha dicho mi corazón en cada latido
y en cada suspiro de mi pecho al exhalar.
Me lo ha dicho mi cuerpo en su creación perfecta
digna de admirar que llega asombrar.

Me lo ha dicho el cielo colmado de estrellas
y todo el universo me ha dicho que hay un Dios
Que todo cuanto existe es obra de las manos
del único supremo y excelso Creador.

G I N A

 

LA PRESENCIA DE DIOS

Te veo cuando vuelan las aves en el cielo
y elevan en sus trinos, un canto a ti Señor.
Te veo en las noches y cuando nace el día
cuando cae la lluvia y cuando brilla el sol.
Te veo en las montañas y en la mar bravía
Te veo en los valles y en cada hermosa flor.
Te veo en todas partes ¡OH Dios del alma mía!
por eso es que te canto con todo el corazón.

G I N A

 

GRATITUD

Te agradezco Señor el haberme permitido
escalar otro peldaño, te agradezco y te bendigo.
Te ruego que lo que me diste lo sepa yo valorar
y no desprecie al que sabe menos ni envidie al que sabe más.

G I N A

 

LA VIOLETA

En el jardín donde mis flores hermosas
lucen airosas su belleza y esplendor.
Donde las dalias se yerguen orgullosas
y las mariposas liban su grato dulzor.
Donde la hortensia se disputa con la rosa,
el cetro de reina del jardín en floración.
Y crecen los lirios en forma generosa
Junto a las hiedras y claveles en botón.
Hay una pequeña flor escondida
entre tiernas hojas de intenso verdor
y no obstante su apariencia sencilla
acaricia el aire con su gratísimo olor.
Yo la admiro por su sencillez y belleza
su delicada fragancia, humildad y candor.
¡OH, cómo me gustaría ser como ella
tan pura y modesta como aquella flor!
Que ni un ápice de vanidad ni grandeza
haga nido y se albergue en mi corazón.
Y aunque mi presencia no se note siquiera
Pueda yo aromar el plantío de mi Hacedor.

Que este aroma suba hasta el cielo
llegando hasta el trono de mi Creador
como una humilde y grata ofrenda
¡Has que yo sea como la violeta Señor!

G I N A

 

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