Cantón del Toco

Aproximadamente en 1872, en el límite norte de la provincia de Antofagasta, cerca del límite con el Perú, se descubren numerosos yacimientos, eran los mantos de la zona frente a Tocopilla, los cuales originaron las oficinas de Porvenir, Diana, Peregrina, California, Santa Ana, Lealtad, Puntilla, etc. Muy cerca de allí, en las inmediaciones de la Pampa Miraje, se levantarían las grandes oficinas María Elena y Pedro de Valdivia, como cincuenta años más tarde.

El cantón El Toco comprende el Llano de la Paciencia por el sur, la Pampa del Miraje al centro y la Pampa Negra por el norte, en una extensión total de 100 km, quedando limitado al oriente por el vecino rio Loa cuando desarrolla su curso en dirección norte. Pampa Negra constituyó la parte más importante del área, ya que incluyó las oficinas Iberia, Gruta, Prosperidad, Rica Aventura, Buena Esperanza, Empresa y Toco, la que daría su nombre al cantón; más al sur, en la Pampa del Miraje, se situaron las oficinas María Elena, Coya Sur y Vergara. Finalmente, en el Llano de la Paciencia, se encuentra la oficina Pedro de Valdivia. Todas ellas fueron conectadas por el ramal norte del ferrocarril longitudinal, que a su vez las empalmó al puerto de Tocopilla.

La oficina María Elena se encuentra ubicada a 1.200 m sobre el nivel del mar, a 8 km a1 poniente del rio Loa y 70 cm del puerto de Tocopilla; Pedro de Valdivia, por su parte, se sitúa a 1.400 m sobre el nivel del mar, a 30 km de María Elena y 100 km de Tocopilla. Ambas se hallan relacionadas, entre si y con el puerto, por-carretera y ferrocarril. Asimismo, conectan con Coya Sur -donde se encuentran los pozos de evaporaci6n solar-, con la desmantelada Oficina Vergara y con la Ruta 5 norte. La energía eléctrica proviene del sistema interconectado del Norte Grande, con 50 mega watts de potencia, a base de tres casas de fuerza: con motores a petróleo diesel 6, que abastecen la mina, plantas y campamento de María Elena y el puerto de Tocopilla. El agua potable se obtiene de las bocatomas de requena y Quinchamales-Toconce, relacionadas con la planta de filtros de la ciudad de Calama. El consumo mensual industrial y poblacional es de 140.000 m3. La historia de María Elena se remonta a 1924, año en que la empresa Guggenheim Brothers adquirió un número importante de estacas salitreras pertenecientes a la oficina Coya Norte, asumiendo el dominio de la Anglo-Chilean Nitrate & Railway Co., hecho que le aseguró el control del ferrocarril que unía el cantón con el puerto de Tocopilla. A partir de estas adquisiciones, la empresa organizó la Anglo-Chilean Consolidated Nitrate CO., con el objetivo de construir una gran oficina que operase con el sistema Guggenheim. En 1925 comenzó la construcción de la planta y campamento, supervisada por el ingeniero A. Wilcox, según el proyecto redactado en Nueva York. Las obras concluyeron en 1926 y, el 22 de noviembre de ese año, la nueva planta Guggenheim entró en producción, con una capacidad de 600.000 toneladas métricas anuales; es decir, cuatro veces superior a la producción de Chacabuco, la planta más grande del sistema Shanks. El costo total de construcción, incluyendo posteriores ampliaciones, fue de 28 millones de dólares en oro.

A fines de 1929, la Lautaro Nitrate Co., propietaria de numerosas oficinas salitreras en el cant6n Central, inició estudios relacionados con la construcción de la planta y campamento de la nueva oficina Pedro de Valdivia. Las obras comenzaron en enero de 1930 y estuvieron a cargo del ingeniero Paul Kruger, quien desarrolló un sistema plan de trabajo que permitió excavar 800.000 m3 de roca y disponer más de 1.000.000 de m3 de hormigón, empleando hasta 10.000 obreros para concluirlas en 16 meses. En junio de 1931 se produjo la primera partida de salitre elaborada en Pedro de Valdivia. Su planta fue programada para producir 600.000 tons. métricas anuales de salitre embarcable, al igual que María Elena. La crisis económica de 1929 repercutió en Chile, y la oficina se vio obligada a paralizar faenas entre noviembre de 1932 y agosto de 1934. Sin embargo, en noviembre de ese año inició sus actividades la planta granuladora y en 1936 se inauguró la planta de yodo. En 1950 se fusionaron la Lautaro Nitrate Co. Ltd. y la Anglo-Chilean Nitrate Co., en una nueva empresa denominada Compañía Salitrera Anglo-Lautaro, que en 1968 se transformó en la empresa estatal Sociedad Química y Minera de Chile (SOQUIMICH), privatizada en 1988. De este modo, el origen común de tecnología, capitales y gestión industrial que concurrieron en la fundación de María Elena y Pedro de Valdivia, las integró en un conjunto Cantón “El Toco Sur”, Antofagasta, que por todo el sistemático de operaciones relacionadas con la explotación de materias primas y la creación de ciudades industriales, se enmarca -aunque tardíamente- en el ámbito de la Revolución Industrial. Tanto en María Elena como en Pedro de Valdivia, la compañía era la propietaria exclusiva del conjunto urbano, vale decir del suelo y de las construcciones que sobre el se disponían: instalaciones industriales, equipamientos y viviendas. Las relaciones laborales entre la empresa y sus trabajadores asociaban la vivienda al puesto de trabajo, incluyendo la permanencia en el lugar y los beneficios sociales dispensados mediante los equipamientos. Es indudable que tal situación influyó en los modos de vida y en las conductas relacionadas con el hábitat, debido a que las ciudades más numerosas son aquellas nacidas en relación con la industria, sean ellas mineras, industriales o ciudades obreras.

Lavedan menciona a Maria Elena y Pedro de Valdivia como las últimas ciudades del nitratoa. Lavedan, Pierre (1952): Historie de I'Urbanisme V. //I. ..@que Contempordine, p. 183. /las ciudades de/ salitre.