Catalina era una estación de trenes principal en el trayecto longitudinal, principalmente por su conexión al distrito del salitre de este sector. Especialmente las conexiones a las oficinas Flor de Chile, Tricolor, Alemania, Chile; y por supuesto la conexión a la ciudad de Taltal subrayó la importancia de la estación. En 1961 llegaban aquí desde el sur los trenes siempre a las 13:17 hrs.: los martes, sábados y lunes. Del norte (Iquique, Baquedano) llegaban martes (15:50 hrs.), jueves (16:37.hrs) y sábado (21:33 hrs.). El "ordinario" demoraba desde Iquique casi 24 horas para llegar a Catalina (1961). En el mismo año (1961) el viaje desde Copiapó a Catalina demoraba un poco más de 12 horas.
No queda mucho de la estación Catalina, se ha reducido sólo a algunos cimientos, dos estanques de agua, una casita en ruinas y una señal. Algunos metros hacia al norte se nota los restos de la maestranza, una tornamesa para mover a las locomotoras, y los cimientos de un galpón.