En 1905, Henry B. Sloman llevó a cabo su obra, era una gran represa hidroeléctrica en pleno desierto de Atacama, en uno de los desiertos más árido del mundo. Entre polvo, caliche, viento y un sol abrazador comenzó su gran desafío, la construcción de un gran murallón que contuviera las aguas del Río Loa, con la intención de abastecer de energía eléctrica a las máquinas elaboradoras y a los campamentos de sus oficinas salitreras, entre ellas Buena Esperanza, Rica Ventura, y Prosperidad. Don Otto Matte el encargado de obra trabajó con alrededor de 200 hombres en este proyecto, la casa de fuerza tenía 3 motores de 400 hp, donde las turbinas generadoras y manilla estaban hechas de acero inoxidables. Sloman con sus recursos y los hombres ansiosos de trabajo en seis años ejecutó su titánico proyecto, el que comenzó a funcionar en 1911, con una cañería que alcanzó los 35 kilómetros para suministrar el agua potable.
Este tranque se encuentra ubicado al centro de la Depresión Intermedia, a 120 Km. de Tocopilla al costado de la Ruta 5 Norte. Entonces era un lago artificial de 2 Km. de largo por 52 metros de ancho aproximadamente, con seis millones de metros cúbicos. Gracias a esta obra, las personas en el desierto tendrían la electricidad necesaria para vivir y trabajar. También era un lugar exclusivo de recreación para las familias acomodadas, donde iban a pasar una entretenida tarde navegando sobre sus tranquilas aguas. Esta importante obra de ingeniería testigo de la opulencia salitrera cesó sus funciones en 1965.
Otro ejemplo de respuestas ocurrentes a problemas específicos fue el tranque Sloman, declarado Monumento Nacional en 1980. Represa instalada en el cauce del río Loa, a 186 km al norte de Antofagasta y en las proximidades de El Toco, tuvo la finalidad de abastecer con energía eléctrica a las oficinas salitreras Buena Esperanza, Rica Aventura, Prosperidad, Grutas y Empresa. Pero algunos románticos, como anota Sergio González, “dicen que lo hizo para leer novelas en las oscuras noches del desierto de Atacama”. Su construcción, que requirió unos 200 obreros, se inició en 1905, finalizando las obras en 1911. Se trata de un muro de presa de 35 metros de altura, que lleva en la parte superior el nombre de Sloman escrito con piedras de gran tamaño.