Virginia Arévalo Olivares

 (1935-2004)

 

Mi querida madre, quien en su sentir, al recordar a su añorada salitrera se inspiró para escribir versos que luego tornó en hermosos poemas en homenaje a su inolvidable pampa. También escribió sus memorias y vivencias en las oficinas salitreras "Chile" y "Alemania", eso sí, con la triste realidad que de estas casi no quedan rastros, es por eso que en sus poemas siempre refleja un sentimiento de nostalgia y añoranza por su entrañable tierra. Y me invade la inquietud de publicar esta obra “Brillante Estela”, en honor a este maravilloso suelo calichoso de nuestro tan amado país, y a esta innata poetisa, para que el olvido no destruya la inspiración legada por esta pampina, doña Virginia Arévalo Olivares (QEPD), que es quien aporta este material literario e inédito, con el seudónimo de “Gina”. 

 

Wilma Segovia Arévalo

 

 

“A MI MADRE” 

(Poema dedicado a Virginia por su hijo Richard)

Entre versos a raudal
Copiosos de esperanzas
Fuiste oda emocional.
De célica enseñanza
Jardinera pasional
Entre flores fue tu danza
La semilla más vital
Nos legaste sin tardanza.

Alzaste vuelo final
Hermosa y remansa
Hacia el trono celestial.
De tu rey y su bonanza
El jardín angelical
Que fue siempre tu añoranza
Es ahora tu sitial
Junto a Dios y su labranza.

RASA